Articulo Anorexia

 Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA), son una de las enfermedades crónicas, más frecuentes en adolescentes y mujeres jóvenes.

 Enfermedades psiquiátricas, que se caracterizan por tener una alteración definida del patrón de ingesta o de la conducta sobre el control del peso, que produce un deterioro físico y psicosocial.

 En consecuencia aparece una malnutrición que afecta a todo el organismo y al funcionamiento cerebral, lo que perpetúa el trastorno mental.

 Esta alteración de la conducta no debe ser secundaria a ninguna enfermedad médica o psiquiátrica. Se ha relacionado con una seria morbilidad, así como una significativa mortalidad, constituyendo un problema de salud pública, por su curso clínico prolongado y su tendencia a la cronificación.

 Los TCA comprenden la anorexia nerviosa (AN), la bulimia nerviosa (BN) y los trastornos no especificados o atípicos (EDNOS), reservando esta denominación a las situaciones en las que falta una o más de las características principales que definen los cuadros típicos.

 Dentro de los TCA se incluyen la anorexia nerviosa (AN), la bulimia nerviosa (BN) y el trastorno atípico o no especificado. 

Aunque fueron reconocidos hace más de dos siglos en los países occidentales, se ha producido un incremento progresivo de su incidencia y prevalencia en los últimos años debido, fundamentalmente a factores socioculturales.

 Afectan de forma preferente a la población adolescente femenina y se observa una tendencia al aumento, sobre todo de formas parciales, en prepeares y varones de riesgo.

 En las mujeres adolescentes de los países occidentales se estima una prevalencia del 1% para la AN y del 2-4%para la BN. 

La prevalencia de TCA atípico puede situarse en torno al 5-10%.Aunque los datos en varones son más limitados se estima una relación de prevalencia entre mujeres y varones de 9:1.

 La edad de comienzo de la AN más frecuente es la adolescencia o la juventud, aunque algunos casos aparecen después de los 40 años o en la infancia. La BN suele tener un comienzo más tardío. Estudios recientes indican su aparición en todas las clases sociales, además algunos grupos profesionales como modelos, bailarinas, atletas, gimnastas, etc., parecen más afectados. En la mayoría de los estudios los pacientes con AN, no tanto las bulímicas.

– Rechazo a mantener un peso en un nivel mínimamente normal para la edad y sexo (por debajo del 85%)

 – Miedo intenso a engordar

– Distorsión de la imagen corporal

 – Negación de la situación de peligro

 – Amenorrea secundaria (con ausencia de, al menos, 3 ciclos consecutivos) o primaria (retraso de la menarquia)

 – Se establecen dos tipos de AN: purgativo o restrictivo, en función de que existan o no conductas purgativas y/o episodios de atracones

 – Pérdida significativa de peso ( IMC inferior a 17,5) o ausencia de ganancia ponderal prepeares

 – La pérdida de peso es autoinducida por:

 - Vómitos autoprovocados y/o - utilización de laxantes y/o - diuréticos y/AO.

 - anorexígenos u otros fármacos y/o - ejercicio físico excesivo.

 – Distorsión de la imagen corporal.

 – Amenorrea en la mujeres y pérdida de interés y potencia sexual en los varones.

 – Retraso en la aparición de la pubertad.

TRATAMIENTO DE LOS TCA El tratamiento de los TCA requiere de un equipo multidisciplinar en el que participan médicos familiarizados con estos trastornos, especialistas en nutrición, psiquiatras y psicólogos.

 Este tratamiento incluye la psicoterapia, los psicofármacos, el tratamiento nutricional y de las complicaciones de la enfermedad.

 La creación de unidades específicas para el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria ha supuesto un considerable avance terapéutico, mejorando el pronóstico de estos pacientes. 

La agilidad funcional y la aplicación de una terapia multidisciplinar representan una herramienta fundamental que incrementa las posibilidades de recuperación. 

La coordinación o dirección de las unidades de TCA corre habitualmente a cargo de un psiquiatra, que establece las líneas generales del tratamiento y coordina al resto del equipo. 

Todos los miembros del equipo deben tener experiencia en el tratamiento de los TCA, sus funciones deben estar claramente delimitadas para evitar interferencias que sólo pueden repercutir negativamente en el tratamiento del paciente. 

 Existen diferentes protocolos de tratamiento pero son escasos los trabajos en los que se valoran los resultados evolutivos finales.

 La naturaleza de los trastornos alimentarios y la gran diversidad de tratamientos ya establecidos en la práctica hacen difícil en ocasiones satisfacer la demanda de datos basados en la evidencia.

 En anorexia nerviosa 

1. Pérdida de peso persistente (25-30% peso inicial o IMC < 17,5 kg/m2 sin criterios de hospitalización en casa) en menos de tres meses o porcentaje mayor en forma progresiva. Pérdida de 1 kg/semana. 

 2. Índice de Masa Corporal < 14 kg/m2. 

 3. Alteraciones biológicas: - Trastornos hidroelectrolíticos (Ej: K< 3 mEq/l) - Arritmias cardíacas: bradicardia (F.C. < 45) - Inestabilidad fisiológica: hipotermia, hipotensión - Cambios ortostáticos en pulso (> 20 L/min) o TA (> 10 mph) 

 4. Rechazo manifiesto a alimentarse.

 5. Fallo de tratamiento ambulatorio/ hospitalización en casa. 

6. Conflictividad familiar manifiesta ante un cuadro en evolución.

 7. Intervenciones en crisis y descompensaciones. 

8. Trastorno psiquiátrico que requiere ingreso (depresión mayor con riesgo de suicidio y psicosis agudas).

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